De: La Frikipedia, la enciclopedia extremadamente seria.
Ir a un colegio del opus es una tortura que fue implantada por el visionario con problemas de miopía Josemaría Escrivá de Balaguer un señor que pensaba que el mejor regalo para su hijo era un cilicio con púas.
Para entrar en un colegio del Opus tienes que ir a una entrevista previa, a esta entrevista debes llevar:
Es importante recordar que no debe uno agacharse nunca, ya que esta gente no ha visto jamás a una tía en condiciones, excepto a las madres de los alumnos. Durante las clases hay que simular que se atiende todo lo posible, pero no dejes de negar mentalmente todo lo que estás escuchando. Recuerda que tu socialidad es muy valiosa, no permitas que un lavado de cerebro te la anule.
Procura no decir palabras como aborto, fecundación in vitro, ostia, misa ni Dios. En el caso de que se te escape di rápidamente que vas a ir a confesarte con uno de los 8000 curas que habrá en ese colegio. Por supuesto, ni se te ocurra jurar nunca, pues se supone que es un pecado mortal y ya te llevas a ostias... ¡Mierda, ahora tengo que ir a confesarme!
Una vez que ya hayas sobrevivido a la primera semana, procura mentener la cordura y recordar qué son las mujeres. Ellos no dejaran que entren chicas en el colegio, las sacarán a patadas. Cuando lleves un tiempo allí, te dirán que si te quieres apuntar a un club donde te lo pasarás bien y todo eso, pero en verdad ese club es del Opus también y te seguirán comiendo el coco. En él, te meterán en sesiones donde hablan cosas de Dios, harán meditaciones, charlas, etc, y sólo te dejaran 5 minutos de descanso, que por supuesto se harán en una habitación cerrada y vacía.
Si la vida monástica estilo orgullo gay no te gusta, puedes probar a hacerle preguntas comprometidas al cura, pero él es un gran profesional, por lo que siempre esquivará las respuestas. De hacerlo no sigas insistiendo, ya que es posible que te coja manía y convenza al resto de curas de que te aumenten la dosis de lavado de cerebro.
Una parte fundamental del lavado de cerebro del Opus es tu concienciación de impedir al aborto, por lo que te pondrán vídeos para introducirlos en tu cerebro. Dichos vídeos consisten normalmente en reportajes tipo documental en los que unos tipos con pinta de conservadores hablan del terrible e inhumano crimen del aborto, al tiempo que te describen métodos abortistas deliberadamente espeluznantes y te advierten de la sádica maldad de los médicos y ginecólogos.
Durante el vídeo debes bajar la cabeza y poner cara de pena, y cuando te pregunten debes dar la razón ciegamente a lo que dice en el documental. Probablemente os pondrán, acabado el vídeo, el ejemplo de que si matarías a tu hijo sabiendo que es mongolo, discapacitado o manco, a lo que tú debes contestar sin dudar que te parece una barbaridad, que todo ser viviente y por tanto creado por Dios tiene derecho a la vida y que los médicos abortistas deberían arder en el infierno para toda la eternidad. Pero no olvides lo fundamental, no te dejes influir por ellos, recuerda que esos documentales están producidos por la Inquisición.
Al acabar la sesión, pon cara de contener lágrimas y vete al baño a autoflagelarte por el bien de tu alma. Cuando llegues al baño, ya sabes lo que tienes que hacer.
Los colegios del Opus suelen tener dormitorios colectivos más espartanos que un barracón de la Marina, con literas de madera antiquísima y con crucufijo donde puedas verlo. Al despertaros os harán ir a las duchas, una estancia grisácea y con duchas agua helada para atontar vuestro sistema nervioso; cuando estés allí, recuerda ante todo que no debes agacharte. Si se te cae al jabón al suelo, cógelo de espaldas a la pared; si no te es posible, no lo cojas. Es mejor perder una sesión de higiene que tu dignidad.
Por la noche os llevarán a vuestro dormitorio, donde mantendrán la luz encendida hasta que hayáis rezado vuestras oraciones nocturnas. Tras eso las apagarán hasta que amanezca. Es probable que durante la noche escuches abrirse la puerta y veas una sombra de tamaño adulto entrando en la habitación y dirigiéndose hacia una cama; si eso llega a ocurrir, intenta deslizarte sin hacer ruido y métete debajo de la tuya.
Es probable que te despiertes a altas horas de la noche a ir al baño o algo parecido. De camino a él puede quepases por alguna sala con luz y con la puerta cerrada donde oigas extraños ruidos, pero ni se te ocurra entrar. Las orgías del Opus tienen un ritmo abrasador. Cuando estes en el baño ten cuidado, pues los Opusianos tienen instaladas puertas de media altura en los cubículos, así que echa un vistazo por encima del hombro con regularidad. Por si acaso.
Salir de un colegio del Opus es prácticamente imposible. Nunca te echarán de allí, y si te echan es porque has violado a un cura. Pero ni se te ocurra intentarlo: lo más probable es que te salga el tiro por la culata. La únia forma de salir es cambiarte de colegio, preferentemente a uno normal; si no tienes esa suerte y tus padres te envían a otro colegio del Opus, vuelve a leerte esta guía.
Suponiendo que as podido salir, estarás más salido que el pico de una plancha debido a la forzada abstinencia, por lo que lo primero que tienes que hacer al salir es a una discoteca y, si todavía no se te ha olvidado, ligar descaradamente o simplemente hablar con una chica. No tienes nada que perder y es algo que debes recordar.
Lo segundo que tienes que hacer es comprobar tu colegio nuevo. El nuevo colegio que tienes que encontrar tiene que cumplir unas determinadas condiciones.
Una vez en el nuevo colegio te irás dando cuenta de que todo lo que te han contado en el colegio del Opus es mentira, que todo es diferente. Pronto te darás cuenta que allí la gente te habla, incluso verás chicas y podrás hablar con ellas.
Al cabo de una semana, ya serás de nuevo uno de ellos y podrás contarles todos tus sufrimientos en el otro colegio y así poder superar ese trauma.
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